Para sincronizar todos los dispositivos y asegurarnos que todos ellos están recogiendo la misma medida en el mismo instantes, hemos creado un sincronizador eléctrico que recoge la activación y desactivación de todos los dispositivos corrigiendo un posible retardo (“delay”) y proporcionándonos unos datos “puros” que son formateados en C3D, el estándar de biomecánica. Gracias a este sistema, podemos analizar cómo se mueve y por qué se mueve el paciente (cinética y cinemática).
Un único fichero puro con toda la información para su posterior análisis supone un ahorro importante de cara a las ejecuciones de la prueba.
Esta es una de las garantías principales por las que nuestra prueba no supera los 45 minutos.

Para hacer estos cálculos tenemos que definir con marcadores reflectantes los diferentes segmentos que intervendrán en la medida de la zona a analizar. Este dibujo se hace encima de la persona y hay que recoger esa información, por lo que ideamos un sistema para minimizar un posible error en la posición de marcadores. Si en cada laboratorio intervenía un fisioterapeuta, teníamos que definir la posición en la zona articular, recogiendo esa información que más tarde inyectábamos en un esqueleto virtual que había sido creado a través de resonancia magnética por un biomecánico reconocido: Alberto Leardini. Con más de 1000 publicaciones en biomecánica es uno de los más reconocidos biomecánicos del mundo. Partir de su modelo nos garantizaba esta exactitud y nos daba el primer paso hacia los protocolos validados. La fase siguiente era que nuestra captación en 3D real ya que siempre triangulamos la captación.

Nuestros protocolos son los más validados por la comunidad científica biomecánica internacional. Nuestro departamento biomecánico, que ha contado en su concepción con los mejores ingenieros y biomecánicos clínicos, partió de un análisis profundo de aquellos protocolos que, dentro de nuestro abanico de pruebas, estaban validados. De esta forma podemos garantizar tres capas de validación:
Nuestro motor de cálculo es Visual 3D, de C-Motion el motor de cálculo biomecánico más validado a nivel mundial. Más de 3000 centros científicos de todo el mundo garantizan la veracidad de su sistema de cálculo.
La posición de marcadores y los cálculos del sistema están validados a nivel mundial por miles de publicaciones y un grupo extenso de los mejores biomecánicos del mundo.
Nuestros protocolos, la forma en qué medimos, están avalados por la comunidad científica y los hemos implementado en un sistema de cálculo repetible y fiable. No hemos inventado nuevas formas de medir, hemos recogido aquellas formas de estudiar un codo, una muñeca u estudio de la marcha, etc.

Toda la información recogida se analiza con el motor único que es el estándar mundial y por el que se calibran todos los otros sistemas. Este motor único de cálculo es muy complicado de manejar y nosotros hemos creado un programa “cáscara” con el que un solo fisioterapeuta puede manejar la información. Esta patente o invención implementada en un ordenador, es la parte de desarrollo más compleja del sistema.
Esta particularidad es única a nivel mundial.

Una vez creadas todas las tablas y gráficas de la información captada y analizada, el sistema genera el informe de forma automática. Sin intervención humana. El sistema busca la plantilla correspondiente al protocolo, introduce la información desde la ficha del paciente y genera un informe totalmente automático, este informe viaja encriptado y por otro correo o dispositivo móvil mandamos el código de desencriptación.